Crónica de la participación en el 6to Encuentro Nacional Alto Cilindraje en Bucaramanga 2008
Crónica de la participación en el 6to Encuentro Nacional Alto Cilindraje en Bucaramanga 2008
Por Juan Pablo Martínez V. (Bucaramanga – Colombia) 13 de Mayo de 2008.La alegría no es más que saber disfrutar de las cosas simples de la vida.
He querido comenzar esta crónica con esta frase de autor desconocido (o por lo menos no lo conozco) porque esta es la sensación que me han dejado estos tres días de alegría, amistad y motos.
El pasado fin de semana (Mayo 2, 3 y 4) se ha celebrado el sexto encuentro alto cilindraje de Bucaramanga, una ya tradicional fiesta que año tras año nos organizan los clubes Fariseos y Renegados de esta ciudad, en cabeza de Omar Alejandro Leiva, más popularmente conocido como “Piter Albeiro” un humorista ganador de varios guinness record del humor y que año tras año saca un tiempito en su agitada agenda para organizar este magnífico evento.
La cita fue en los parqueaderos del almacén Éxito Oriental, los visitantes pudieron observar un sinfín de motocicletas de alto cilindraje que día a día se hacen más populares; no solo vimos motos chopper, clásicas y custom, sino una importante participación de motocicletas sport, multipropósito y superbikes que ahora acompañan estos eventos que antes solían ser muy exclusivos de las motos de corte clásico. Las edades también están cambiando, antes solo veíamos adultos mayores, personas que a través de toda su vida habían alimentado su pasión por las motos y que después de años de trabajo y esfuerzo, veían recompensada su labor al poderse dar gusto comprando una motocicleta Harley o una Japonesa de alto cilindraje. Esta situación ha cambiado notoriamente con la aparición de nuevas líneas más accesibles a diferentes presupuestos, lo que le permite a los jóvenes disfrutar de esta pasión.
El viernes en la noche disfrutamos de una caravana nocturna que nos llevó a la fiesta de bienvenida en la discoteca Ritmo Pizza Colombia donde el show de reggaetón y música para planchar como ahora se le llama a la música romántica, amenizaron la fiesta, una fiesta con helados, postres y mucho ambiente.
La lluvia fue un pretexto para que la fiesta durara hasta altas horas de la noche, un fuerte aguacero que obligo a los participantes a mantenerse en la discoteca hasta pasadas las 2 de la mañana.
Ya el sábado, un poco trasnochados, nos fuimos de paseo para el municipio de Rionegro a 24 kilómetros de Bucaramanga, una rodada relajante que no cansa y que uno disfruta lentamente, el parque Ecológico “El Portal” nos abrió las puertas para darnos la bienvenida a una actividad de integración donde los niños, los padres, los amigos, los clubes y todos los asistentes participaron, jugaron, se rieron y se integraron como una gran familia.
Ya de regreso en Bucaramanga y de manera muy organizada nos fuimos de rumba a un sitio llamado “La Playa” donde la organización del encuentro nos tenía preparada una fiesta de integración en una playa artificial que hace las veces de restaurante los fines de semana, tal vez por esta razón la logística del lugar no era la mejor, frecuentes fallas en el fluido eléctrico crearon un ambiente propicio para continuar con la camaradería con la que en la tarde nos divertimos tanto, lo que a los ojos de algunos fuera un inconveniente a los otros nos pareció una bonita oportunidad para hablar, conocernos mejor y estrechar los lazos de amistad.
El domingo, poco trasnochados y sin guayabo, se inició la fiesta de la velocidad; el lugar, la pista del aeropuerto del municipio de Sabana de Torres; el agua nos quería dañar la fiesta, pero gracias a Dios el clima se fue despejando y los bólidos comenzaron a correr, primero el cuarto de milla de carros, donde desfilaron vehículos originales y modificados, luego le tocó el turno a las motocicletas y las validas se prolongaron hasta altas horas de la tarde, de regreso en Bucaramanga nos despedimos de este encuentro en la discoteca “El Manicomio”, donde los asistentes, hombres y mujeres, casi se vuelven locos con el show de striptease que nos tenían preparado.
El encuentro llegó a su final; tres días de amistad, integración y sano esparcimiento; me quedan cosas que quiero resaltar y no puedo dejar pasar; primero que todo, agradecer la enorme participación de nuestros hermanos Venezolanos que nos acompañaron e hicieron de esta reunión un verdadero encuentro, donde las diferencias políticas e ideológicas se dejaron a un lado para darnos un ejemplo de amistad, hermandad y compañerismo; segundo, resaltar la numerosa participación del HOG capítulo Bogotá, quienes nos dieron ejemplo de organización, un club ordenado al rodar, ordenado al llegar, responsables de su condición de motociclistas y digo esto porque a la rumba del sábado llegaron el chiva, contrataron un servicio de transporte por su cuenta y dejaron las motos en el hotel para salir y disfrutar de la rumba sin arriesgar su salud e integridad física al no manejar bajo los efectos del alcohol, muy responsable actitud y nos dan ejemplo a todos los demás clubes de un magnifico comportamiento.
Muy bien señoras y señores, hasta aquí mi crónica sobre este encuentro, para los que no se inscribieron, es una lástima porque sé que es mucho el esfuerzo que se pone en la organización de estos eventos para que nosotros los amantes de las dos ruedas los disfruten, pero desafortunadamente algunos no apoyan esta importante labor; es importante inscribirse al encuentro y es importante apoyar y rodear a los organizadores, siempre se espera una respuesta positiva del público y de no ser así, los encuentros están destinados a desaparecer.
Un abrazo a todos y espero verlos muy pronto, rodando y disfrutando de esta pasión.
No Comments